Educación de los pueblos y para los pueblos. Sistemas educativos
propios, transformadores, enfocados a las necesidades de cada uno de
ellos y a sus realidades históricas, culturales, lingüísticas… Educación
de los pueblos y para los pueblos, éste es el lema de la primera campaña unitaria de la Plataforma 11x12 que sacamos a la luz con este comunicado.
La Plataforma 11x12 nace el año 2010, después de un proceso de
reflexión y debate de las organizaciones estudiantiles de las distintas
naciones que seguimos oprimidas por el Estado Español, ante la necesidad
de coordinación internacionalista frente los enemigos en común que
compartimos. Cuatro años después, con una consolidación palpable y
aumento de integrantes, queremos visualizar la más que nunca urgente
necesidad de ruptura de cada pueblo con el Estado.
En
los últimos años, han sido innumerables las agresiones que la educación
pública de nuestras naciones ha sufrido. Hemos visto cómo los
estudiantes hemos pasado a ser clientes de una educación enfocada
únicamente a las necesidades productivas, cómo se expulsa
progresivamente a las clases trabajadoras de las etapas superiores de
los sistemas educativos, cómo se intenta imponer una españolización que
anula nuestras identidades colectivas, y cómo se intenta confrontar a
las personas que convivimos oprimidas por un Estado central cada vez más
autoritario y antidemocrático.
Nuestra historia es la
de nuestros lazos históricos, en términos de igualdad, entre pueblos.
Somos conscientes de la necesidad de colaboración entre naciones
oprimidas, de la importancia del internacionalismo: atacar coordinados,
desde nuestras realidades, para hacer caer nuestro enemigo en común. El
Estado Español nunca permitirá la existencia de sistemas educativos
propios para nuestros pueblos, ya que conoce la importancia liberadora
de éstos. Y es por eso que su historia es la de nuestra opresión,
invisibilización y negación permanente.
Ante esta
situación, entendemos que es imprescindible la lucha conjunta y
coordinada para poder hacerle frente. Solo así podremos derrumbar un
Estado cómplice e ideólogo de la mercantilización, la elitización y la
destrucción de la educación pública, y tendremos la oportunidad de
empezar a construir una nueva educación: la de los pueblos y para los
pueblos.